14 Julio - Apocalipsis 15:3-4
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Grandes y maravillosas son la obras de Dios.
Hablamos de la grandeza de Dios, de su poderío y de sus obras. Pero, ¿De qué vale esto si no lo experimentamos en toda su dimensión? Hay un dicho que dice que el poder militar y defensivo de un país, está en las armas que tiene y en el poder y disposición para usarlas, de tal forma que un país puede tener los mejores aviones de combate y con el mejor armamento, pero si no tiene pilotos formados para poderlos manejar, no le sirven absolutamente para nada. Es más, es como si no los tuviese, o incluso peor, ya que su enemigo puede usarlos en su contra.
Salvando las distancias, así nos pasa muchas veces con Dios, sabemos que Dios es Grande y Maravilloso y que sus obras son incomparables.
Pero, ¿Cómo aplicamos eso en nuestras vidas a la hora de alabarle?
¿Y cuándo venimos a Él en oración? EL es Justo y Verdadero, es el Rey y no solo de nuestras vidas, sino del mundo entero lo reconozca o no.
Bien dice el texto: ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?
Es imposible que no le temamos, respetemos y glorifiquemos a Dios si vemos cuan Grande y Maravilloso es Él y lo bueno que es con nosotros. Dios te bendiga. Amén
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