31 Julio - 1ª Samuel 3:11-13
Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.
Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin.
Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.
-Tomando nuestra responsabilidad:
Aquí se habla de juicio, juicio sobre la casa de Elí por su pecado. Pero hay un detalle importante a tener en cuenta: Elí era conocedor del pecado de sus hijos y que por sus malas prácticas estaban blasfemando a Dios.
Ellos eran sus hijos, Ofni y Finees a los cuales amaba y a los cuales no estorbó.
¿Por qué no estorbo a sus hijos para que abandonasen esas malas prácticas?
Seguramente, me digas porque eran sus hijos, y como los amaba no quiso decirles nada. Luego vemos, que bien por amor, o por favoritismo, no les dijo nada ni les estorbo, cosa que con el tiempo, les llevó a maldición.
Amamos a nuestros amigos, compañeros, hijos y familiares y queremos lo mejor para ellos, pero la pregunta de hoy es clara: ¿Estamos tomando nuestra verdadera responsabilidad con ellos diciéndoles lo que es mejor para ellos y les tratamos de impedir el que pequen?
Seamos sinceros, Dios no nos pide que les tratemos mal, o les echemos de nuestras vidas. Simplemente nos dice que estorbemos su pecado, que no lo aprobemos, que tratemos de mantenerlos, fuera de eso y cerca de Dios.
No se trata de obligarles a hacer lo que nosotros queremos, se trata de tomar nuestra responsabilidad, y ser luz para ellos, tratando que no pequen y se acerquen a Dios.
Es un reto y una responsabilidad. ¿Harás tu parte con los que te rodean o no dirás nada y dejarás que se condenen?
Recuerda que es tu responsabilidad, tu eres la luz para sus ojos. Ayúdales para que vean. Dios te bendiga. Amén.
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