18 Enero - Romanos 6:12-13
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
-Usando nuestra vida para Dios:
Reinar, reinar es una expresión que significa prevalecer o persistir, continuar o extenderse. El llamado es que no reine el pecado en nuestras vidas, que no prevalezca, que no persista. ¿Significa esto que nunca vamos a pecar? No, significa más bien que podemos perder una batalla, pero no debemos ser derrotados y perder la guerra. Me gusta ilustrar esto con un símil de deporte. Un equipo, o una persona, para ganar una competición no le hace falta ganar todos los partidos y todas las competiciones, sino la mayoría, fallando lo menos posible. ¿Es menos campeón por no ganar todo? No, se lleva el primer premio por su constancia y determinación. A esto estamos llamados; a trabajar dando lo mejor de nosotros, y aunque fallemos, levantarnos y seguir adelante. No miremos a los lados, no nos relajemos ni nos centremos en los errores, sigamos adelante.
Nuestros miembros son para dar Gloria y Alabanza a Dios, presentémoslos ante él en reverencia, y como bien dice; instrumentos de justicia ¿Son tus manos y tus pies instrumentos de Dios? ¿Está tu cabeza, tu corazón y tu ser a su servicio total como vivos entre los muertos para traer vida allí en cualquier sitio donde Dios te ponga o ya te haya puesto? Piensa en ello, y no permitas que ese instrumento, que es tu cuerpo, sea usado para otra cosa que alabar a Dios con tu vida y tus hechos. Dios te bendiga. Amén.
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