¨ He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;si alguno oye mi voz y abre la puerta,entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.¨ Apocalipsis 3:20
miércoles, 31 de enero de 2018
Devocional Bíblico 26 Enero - Salmo 66:18-20 Audiodevocional
26 Enero - Salmo 66:18-20
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica. Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
-Cuando falla la oración:
He visto en ocasiones como las personas oran y oran, pero no reciben lo que están pidiendo. Esto puede deberse a varias cosas: Es probable que no sea el tiempo, tal y como dice Eclesiastés 3: 1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Si no es el tiempo de Dios, tendremos que tener paciencia y esperanza que a su tiempo se dará. Otro motivo puede ser que estemos pidiendo mal: Santiago 4:3 dice: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Si usamos a Dios como si fuese un supermercado en el que voy y pido lo que quiero y cuando quiero, estamos pidiendo mal y esa oración no va a ser respondida. También y como hemos leído en el texto, otro motivo puede ser que nuestro pecado este impidiendo el obrar de Dios, si hay pecado en nuestras vidas, Dios llama nuestra atención sobre esto, para que sea eliminado de raíz. Y por último y este es un motivo que lo he visto con demasiada frecuencia, es que las repuestas de Dios son diferentes a lo que nosotros queremos o pensamos, y no estamos realmente dispuestos a hacerlo. Podemos ver este caso en Isaías 30:15-16 que dice: Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.
Si no somos completamente sinceros en la oración, no podremos ver el resultado.
Estos pueden ser algunos factores que influyen en que nuestras oraciones sean respondidas.
Dios escucha nuestra oración, y Él atiende nuestra súplica, y tiene misericordia de nosotros.
Esto es así, y es hora de reflexionar: ¿Hay algo en mi vida que está estorbando mi oración?
Te pido que seas sincero y des los pasos necesarios para quitar todo obstáculo para que tu oración llegue al trono de la Gracia. Dios te bendiga. Amén.
Suscríbase a nuestro canal en Youtube:
https://www.youtube.com/channel/UCKZXZxw9mlNxWkalHgbFIHQ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario