jueves, 16 de noviembre de 2017

Devocional 16 Noviembre - Jueces 2:1-4 Audiodevocional





16 Noviembre - Jueces 2:1-4

El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; más vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero. Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.

-Atendiendo la voz de Dios:

El oír la voz de Dios y atenderla, debe ser una parte importante en el cristiano. Dios está dispuesto a hacer grandes cosas en cada una de nuestras vidas, pero hay una parte que debemos hacer. Podemos no hacer caso de nuestra responsabilidad, decir que eso no va con nosotros, que no nos habíamos enterado, pero eso no es excusa delante de Dios. Hay cosas que condicionan la mano de Dios en nuestras vidas, y si no las atendemos, queramos o no, van a limitar mucho el resultado de lo Dios tiene para nosotros. Hay cosas que son universales, como obedecer al Señor y ser santos tal y como leemos en Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Vemos que para ver al Señor hay una condición y es seguir la paz y la santidad. Sin esto, lo creamos o no, no hay nada que hacer.

En el texto que hemos leído hoy, el pueblo había sido liberado y habían visto claramente la mano de Dios en medio de ellos, además tenían la promesa que Dios no invalidaría el pacto con ellos, pero ¿Qué ocurrió? Ellos no hicieron su parte y no recibieron todo lo prometido y en las condiciones en que Dios se lo había dado. ¿Por qué sucedió esto? Es la pregunta que les hace el Señor: ¿Por qué habéis hecho esto? Seguramente habrá multitud de razones, pero como leemos aquí, ninguna válida.

No dejemos que nada ni nadie nos aparte de las promesas de Dios, sigamos nuestro objetivo y obtendremos lo prometido. Ellos cuando se enfrentaron a la realidad, alzaron su voz y lloraron por lo que habían hecho, pero ya era tarde. Piensa, reflexiona y actúa, no dejes que se haga tarde para ti. Cumple tu parte y Dios cumplirá la suya.

¿Estás dispuesto? Deseo de todo corazón que Dios te ayude y puedas cumplir tu parte para recibir las promesas y metas que Dios tiene para tu vida. Dios te bendiga. Amén.

Suscríbase a nuestro canal en Youtube:

https://www.youtube.com/channel/UCKZXZxw9mlNxWkalHgbFIHQ


No hay comentarios:

Publicar un comentario