Pero los levitas ninguna parte tienen entre vosotros, porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos; Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.
-Nuestra heredad recibida:
Siempre me han gustado las películas en las que una persona normal y corriente recibe una gran herencia inesperada. La persona en cuestión hereda de un familiar del que no sabía nada, o no había tenido contacto con él en el ultimo tiempo de su vida. De pronto es una persona con gran poder de decisión, que tiene que cambiar sus prioridades y su forma de vida para adaptarse a esta situación y normalmente al menos en las películas, sale bien.
Creo que si somos sinceros a todos nosotros nos gustaría recibir una gran herencia ya que podríamos ayudar a muchas personas y posiblemente mejorar algunas cosas de nuestra propia vida.
Dios nos ha dado la mejor herencia que podemos tener, y es la vida eterna y el poder ser sus hijos tal y como dice Juan 1:11-12 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Esto es un motivo de gozo y alegría, pero muchas veces parece que no le diésemos la importancia adecuada. No es como el dinero que se ve, pero el cambio producido debiera ser mucho mayor.
¿Es así en tu vida? Dios no les dio herencia a los levitas, ya que su herencia y su privilegio era servir al Señor.
Puedo asegurar que cuando hay un llamado a servir, ese día parece que han puesto pegamento en todos los asientos, y aún hay alguno que se levanta, pero rápidamente se le pasa, como en el relato de Mateo 21:28-30 que dice: Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
Para los levitas su única herencia era servir al Señor y era su privilegio. ¿Lo es para ti? ¿Deseas esa herencia mejor que todo el dinero? Piensa en ello y pon tu vida a su servicio. Dios te bendiga. Amén.
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