Devocional 8 mayo: Éxodo 14:10-15 Audiodevocional

8 Mayo -Éxodo
14:10-15

Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de
Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo
que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.

Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en
Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho
así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?

¿No es esto lo que te hablamos en Egipto,
diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los
egipcios, que morir nosotros en el desierto.

Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes,
y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que
hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.

 Jehová
peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a
mí? Di a los hijos de Israel que marchen.

-Haciendo nuestra parte:

Cada uno de nosotros confiamos en Dios y en sus
promesas, pero en el momento que se pone todo en nuestra contra, pensamos
muchas veces en retroceder.

Nos acordamos únicamente de las cosas buenas de
nuestro pasado y nos olvidamos de las malas.

¿Estamos llamados a retroceder? Nunca. Me viene a
la mente el coro que dice he decidido seguir a Cristo no vuelvo atrás. ¿Pero
estamos dispuestos a hacerlo?

¿Tenemos nuestra confianza en Dios o en nuestras
propias fuerzas?

Cuando confiamos en nuestras propias fuerzas,
fallamos nos quejamos de hasta dónde nos ha llevado Dios porque permite que
pasemos por esto o por aquello. ¿Es tu caso?

Pon tu mirada en Dios y no en tus fuerzas,
entonces estarás firme y veras la salvación de Dios, la salida que Dios ha
provisto, de Él es la batalla y va a vencer. Es hora de dejar de clamar y
llorar y comenzar a ponernos en marcha con Dios como nuestro baluarte, nuestra
fuerza y escudo.

¿Pondrás hoy tu confianza en Dios o te dejarás
llevar por una vida de lamentación y queja sin ver lo que Dios tiene para ti?
Es hora de confiar en Dios y ponerte a caminar. Amen