1-Febrero: Éxodo 17:10-13
E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
>>> Luchar hasta el final. He leído este texto muchas veces, pero ayer hablando con una persona le estaba diciendo que no mirase las evidencias y que todo iba bien, sino que siguiese orando hasta conseguir la victoria y me vino a la mente estos versículos.
Muchas veces cuando vemos que las cosas se van dando bien y que todo va según nuestros planes, nos confiamos y dejamos de orar, pensando que Dios ya nos ha contestado y está todo bien.
Mirar con nuestros ojos y nuestra perspectiva, puede tener resultados fatales.
En Números 13 y 14 se relata la historia cuando el pueblo iba a conquistar la tierra prometida
¿Qué ocurrió? A pesar que los frutos y la tierra eran buenos, miraron con su vista natural, y vieron los gigantes y les entró miedo a tal punto que en el 14:10 dice que toda la multitud habló de apedrear a los que estaban decididos a seguir. ¿Cuál fue el resultado? perdieron la bendición por mirar con sus ojos y no con la perspectiva de Dios.
Puedes tener problemas o no tenerlos. Puede ser que todo te parezca que va bien, pero
¿Estas confiando en lo que ves?
No mires con tus ojos y no bajes tus manos, siguen en oración hasta que hayas recibido la bendición.
Dios te bendiga. Amén
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