miércoles, 29 de mayo de 2013

Dando lo mejor al Senor

Dando lo mejor al Señor.
Marcos 14:3-9 (no confundir con la mujer pecadora Lucas 7:36-50)
3. Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
4. Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
5. Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.
6. Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.
7. Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
8. Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
9. De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
Lucas 10:38-42
38. Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.  Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Romanos 12:1-2
 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
¿Qué le tenemos que dar al Señor? Cristo derramó su vida hasta la muerte por nosotros
¿ Hay algo que le podamos dar que sea demasiado precioso para él?
¿Le damos el buen óleo de nuestros mejores afectos?
Lo mejor de nosotros: lo más valiosos que tenemos nuestras vidas.
¿Qué lugar ocupa el Señor en mi vida?
¿No nos pasa que nos agobiamos con las cosas de esta vida y dejamos de lado al Señor?
¿Estamos en el aquí y ahora de Dios? ¿o nos pasa como a Marta?
Jesús reprendió a Marta, aunque era en este momento a su invitado.
Su culpa fue su exceso de preocupación para que estuviese a gusto ya que Él se merecía lo mejor. Cristo a quien  ama, le reprende y castiga.
Cuando él la reprochó, la llamó por su nombre, Marta, y repitió su nombre, Marta, Marta, indicando que el asunto era serio y profundamente preocupado por su bienestar.
Los que están enredados en los cuidados de esta vida no son fácilmente desenredados.
Por eso Jesús le hizo énfasis repitiendo dos veces su nombre.
 Si queremos cambiar las cosas tenemos que empezar por cambiar nosotros:
Si haces lo que siempre has hecho nunca llegaras más allá de donde siempre has llegado.
Cambia tus expectativas tus habitos o incluso el tiempo que dedicas a cada cosa a lo largo del dia para darle tiempo al Señor para que pueda bendecirte.

Amen
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