9 Julio - Mateo 7:13-14
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
-Entrando por la puerta Estrecha:
¿Es cierto que hay una puerta estrecha y una ancha? Verdaderamente sí.
He oído a personas exclamar muchas veces: ¡Es que todo lo bueno es pecado! Y lo piensan de verdad.
EL mundo cada día trata de manipular nuestros sentimientos y pensamientos para que pensemos así.
Parece que tenemos que dar un paso más para poder disfrutar del momento.
Este es el gran desafío que tiene el mundo: ¡Que nos centremos en nosotros mismos y en el momento sin pensar en las consecuencias!
Es cierto que seguir a Dios es como el Salmón de río que nada contra corriente. Tiene todo en contra y va cuesta arriba, pero lucha hasta conseguirlo aunque la corriente sea muy fuerte.
Así somos los hijos del Señor, no queremos amoldarnos, no queremos que nuestras ideas, nuestros desafíos, nuestro servicio, nuestra fidelidad, se vean influenciadas por este mundo.
Es real, que no siempre vamos a ir subiendo, ya que la corriente es muy fuerte y habrá momentos que desfalleceremos. Pero eso nos tiene que servir para tomar aliento, agarrarnos más firmemente del Señor y seguir adelante.
No nos dejemos engañar por el mundo, hay muchísimas cosas buenas que podemos hacer que no son pecado y que nos permiten disfrutar de lo que Dios creo y nos ha dejado.
Hay una puerta que si bien es estrecha, pero se puede abrir y entrar. Es un camino bueno y viable, diseñado para que caminemos en él.
¿Estamos caminando en el camino estrecho? Si es así, me alegro por ti. Si no es así, es hora de que cierres la puerta ancha y busques la estrecha y entres por ella. Dios te bendiga. Amén.
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