30 Julio - Salmo 27:1-4
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
-Solo Dios nos da Paz.
Dios es nuestra lámpara en tiempos de oscuridad, nuestra fortaleza en la angustia y nuestra confianza en todo momento. Hay situaciones en la vida que nos turban, nos quitan la paz e incluso que nos confunden. Pero hay buenas noticias: Podemos hacer como David en este Salmo, aunque contra mí se levanten guerras y situaciones complicadas yo puedo estar confiado porque Dios está conmigo. Yo quiero estar cerca del Señor, acercarme a su casa y contemplar su hermosura. ¡Que nada ni nadie te quite el gozo que solo Dios te da!
Yo quiero buscar su presencia y alegrarme en Él. Eso pido a Dios para cada uno de nosotros, que tengamos paz, le busquemos y contemplemos la hermosura de nuestro Señor. Dios es nuestra luz, nuestra salvación y nuestra fortaleza ¿De quién o de qué hemos de tener temor? Dios te Bendiga. Amén
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